MindersProfile: Alejo Valverde Lyons

Senior Business Advisor en DeepAgro- Alumni de MIND#10

De lo primero que hablamos con Alejo es de educación, y a pesar de que su fuerte es el agro, este es el otro gran tema que lo apasiona y que signa esta conversación y es fácil de entender, tiene tres hijos: el más grande recién comienza la secundaria y vivió el cambio de etapa en medio de distintas plataformas , una hija que está cómoda en la mitad de la escuela primaria, y la hija menor a la que le encanta hablar y participar de las clases -como a él -pero que padece Zoom. “Al principio fue difícil, pero sacando el stress de la situación, y de que no hayan podido ver a sus amigos, creo que el aprendizaje que tuvieron los chicos este año en términos de habilidades blandas, adaptación, manejo de la frustración, autogestión de la tarea, manejarse en distintas plataformas, con distintos grupos, conectarse virtualmente, fue enorme. Mucha gente cree que es un año perdido, y yo creo que en eso fue un año recontra ganado”, dice enfático. Alejo viene de una familia de agrónomos, le encanta el campo, se confiesa fanático de los caballos, pero estudió Economía: ¿por qué? Consejo paterno, evitó la carrera en los 90s, en un momento que no era el mejor para la actividad. “Incluso como me gustaba la pesca dudé sobre si estudiar Oceanografía”, recuerda. La idea de Economía salió del último año en el colegio, no sabe si fue la forma en que la daba la profesora, o el contenido en sí, que implicaba no estudiar de memoria, lo cierto es que todo eso terminó influyendo en su decisión y así eligió esa carrera. Después de todas esas vueltas, lo más curioso tal vez sea que su vida laboral haya comenzado en la que en ese entonces era Monsanto. Y luego de algunos años fue a Molinos Río de la Plata, “con 22 años entré en Molinos para trabajar en Negocios Internacionales, algo que implicaba por ejemplo tomar de tres a cuatro aviones por semana,que a esa edad fue una experiencia increíble”, repasa. Una oportunidad de esas que se producen cuando uno le dice a alguien “si sale algo avisame”, lo llevó de nuevo Monsanto, la empresa que -dice- le hizo dar el gran salto en su carrera y en la que pasó casi doce años de su vida hasta que fue comprada por Bayer. “Fue en la que tuve mayores responsabilidades y la posibilidad de trabajar en negocios nuevos. También la que me permitió tropezar en un ambiente de aprendizaje con estándares de calidad muy altos, y todo eso me ayudó a crecer”, subraya. Este año se dedicó a investigar empresas con proyectos digitales y así llegó al Agtech. Hoy, casi sin imaginarlo, se encuentra en medio de la pandemia asesorando a emprendedores, en rondas de inversores y trabajando de un modo que no pensaba hasta hace no tanto tiempo. “No sé dónde me van a llevar cada uno de los proyectos en los que comienzo, pero mientras tanto aprendo y me divierto en el proceso”, dice.

¿Cómo lograste pasar en un año tan particular como este, del mundo corporativo al emprendedor?

En primer lugar tuve sesiones con coaches que me ayudaron a ver con mayor claridad qué áreas de mi personalidad debía trabajar, eso fue fundamental. Luego, hace bastante tiempo que estaba buscando proyectos de innovación en agro, ya en 2017 me había comenzado a llamar la atención todo lo relacionado con transformación digital, y había empezado a investigar en dónde se podía aprender más, así llegué a MIND en 2018. Este año me dediqué a formarme, a leer, y en paralelo a buscar compañías que tengan proyectos de transformación digital que me resultasen atractivos, porque lo que me interesaba ante todo era aprender las dinámicas de trabajo y de negocio de esos emprendimientos. En eso estaba cuando en medio de esta pandemia dos emprendedores se pusieron en contacto conmigo para que los asesore. En dos meses, con una sola reunión presencial antes de la cuarentena y el resto por video call, diseñamos un business plan, comenzamos a pichear inversores, cerramos acuerdos con proveedores, levantamos capital… y me di cuenta de que luego de veinte años trabajando en corporaciones, tenía mucho para aportar al mundo entrepreneur. Así decidí vincularme con startups de un modo más metódico, me contacté con ellas, les escribí, pedí calls, me reuní por Zoom, conversamos de sus necesidades, con una muy buena respuesta. Comencé a trabajar en distintas propuestas mientras en paralelo también empecé a relacionarme con el mundo del Venture Capital. Hasta que en julio conocí a DeepAgro, una startup creada por un grupo de emprendedores especialistas en Inteligencia Artificial y Deep Learning, increíbles, pero con poco conocimiento del mundo del Agro. Su desarrollo es un software de reconocimiento de imágenes que tiene la capacidad de observar un cultivo, distinguirlo de una maleza y comandar la acción a la pulverizadora para que la rocíe con herbicida. Hace todo esto a través de un dispositivo que contiene una cámara RGB, una minicomputadora y una electrovalvula instalada en el brazo de la pulverizadora, que detecta y ejecuta la decisión de pulverización en 50 milisegundos. Consigue disminuir entre un 50 y 70% el uso de agroquímicos en el campo y con eso reduce la huella hídrica en la misma proporción, por lo tanto los beneficios son tanto económicos como ambientales. Me pareció un proyecto interesantísimo y con un enorme potencial y comenzamos a trabajar de un modo acotado a tres meses para generar la primera ronda de capital semilla con fondos de inversión e inversores ángeles, desarrollar el modelo de negocios y encontrar potenciales socios estratégicos. Esa es nuestra tarea en este momento. Todavía son muy pocas las empresas que se dedican en el mundo a este tipo de desarrollo, por eso todavía hay espacio por crecer, y desde Argentina, que en Agro tiene reconocimiento en innovación a nivel internacional, sabemos que está todo por ganar. Quienes tenemos una perspectiva de negocios desarrollada en verticales que se están transformando, podemos ayudar en el crecimiento de este tipo de emprendimientos innovadores. Luego de vivirlo este año, me doy cuenta de que somos un complemento que agrega mucho valor, y en esa dinámica participamos de proyectos que nos construyen a nosotros mismos y que son espectaculares.

Un libro para recomendar. Mindset: The New Psychology of Success de Carol Dueck. Va a la fibra profunda del aprendizaje que sobre todo hoy en este mundo es indispensable y responde a la pregunta cómo nos volvemos más resilientes. Me gustó mucho.

Una página web que visites con frecuencia. LinkedIn que uso como si fuese un buscador, una agenda, un chat, y un lugar donde informarme. En el search busco palabras clave y aparecen gente, cursos, artículos, todo lo que me interesa. Es muy específico a diferencia de Google. Realmente me ayudó mucho a potenciar mi network, a conectar mas.

Una app que hayas descargado últimamente. Tal vez sea mi lado flaco. No soy un gran referente y deambulo por lo básico como Instagram que recomiendo como herramienta muy potente de comunicación para emprendedores y Pymes.

Una organización que admires. Me cuesta elegir porque no se mucho más que lo que veo en la superficie. Me sorprenden Netflix, Salesforce, y Airbnb, por ejemplo. Esta última particularmente por cómo se ajustó a la pandemia, por cómo comunicó y manejó los recortes de personal que tuvo que hacer este año. Admiro que, con ese tamaño y cotizando en bolsa, puedan manejarse de manera tan humana, cambiar los paradigmas y seguir innovando incluso en momentos como este.

¿Qué te gustaría preguntarle a quién? Me gustaría preguntarle ya sea a Reid Hoffman cofundador de LinkedIn o a Brian Chesky cofundador y CEO de Airbnb, qué consejo le darían a una startup para que desde el día cero puedan crear una cultura de trabajo como la que tienen ellos.